Por Horacio Duque
Esta en marcha el poder constituyente de la multitud.
En Bogotá se ha previsto realizar en los días iniciales de Mayo la
primera Constituyente por la paz, contra la corrupción y la segregación social.
Frente a las
maniobras de la ultraderecha uribista, que mediante jugadas oscuras quiere
hacer ingobernable la ciudad para mantener los enclaves de corrupción de los
carteles de la contratación e impedir que la actual administración progresista
del Alcalde Gustavo Petro avance en la materialización de su programa contra la
segregación social y por la defensa del agua, se requiere el protagonismo del
poder constituyente popular con su potencial transformador.
Ya se sabe que
la revocatoria del mandato y las firmas, es el recurso fraudulento al que se le
agregaron 30 mil millones de pesos sacados de los contratos tramposos de
concejales y seudoempresarios, para presionar al ciudadano contra su libre
voluntad.
¿Para que una Constituyente
en Bogotá?
Para varias
cosas.
Para que devele
y ponga de manifiesta la red criminal que se roba y despoja los recursos
públicos en perjuicio de los derechos ciudadanos. Para que haga el juicio
público a los actuales concejales (Hipólito, Sanguino, Parada, Rodríguez y
otros) y empresarios que desde el gobierno del señor Lucho Garzón hasta el de
Samuel Moreno, del Polo, se han apropiado de multimillonarias cifras fiscales
mediante falsos contratos y licitaciones amañadas.
Para que identifique
las redes mafiosas que tienen capturada la ciudad y sus servicios principales
como el aseo, la movilidad, la salud, la educación, la seguridad alimentaria y
la seguridad ciudadana en perjuicio del bien público.
Para que haga
propuestas populares de reforma urbana que se incorporen en el Plan de
Ordenamiento Territorial.
Para que aporte
a la ampliación del derecho a la movilidad y de vías adecuadas de millones de
ciudadanos.
Para que amplíe
los alcances del Proyecto de Valorización y de las obras que se financiaran
como la reforma de la Avenida Caracas, la protección del borde nororiental y la
construcción del Tranvía y el Metro.
Para agilizar
el Plan del centro ampliado y la construcción de las viviendas de interés
social en el casco histórico de Bogota y no en las periferias arruinadas como
lo pretende German Vargas Lleras y los monopolios inmobiliarios.
Para que el
sistema educativo distrital ejecute la pedagogía de la paz y los
proyectos humanos que vinculen a los educadores, estudiantes y padres de
familia con la Bogota humana y no tecnocrática y antineoliberal.
Para que la
salud este al servicio del pueblo y no del mercado.
Para reformar
el Concejo Distrital y convertirlo en un órgano autentico de representación
popular, en un Cabildo de la deliberación y decisión democrática.
Para acordar
estrategias de protección de los derechos de la naturaleza.
Para proponer
los códigos de la cultura y la convivencia ciudadana que descarte el sistema
policial de la seguridad fascista.
Para establecer
el derecho a la ciudad.
Para hacer de
Bogota una metrópoli democrática.
Para establecer
las bases del área metropolitana y profundizar la ciudad/región.
Para
profundizar el ordenamiento territorial creando nuevas localidades con alcaldes
elegidos por el voto popular.
Para proponer
estrategias de desarrollo y empleo.
Para construir
la Bogota posneoliberal.
Son los temas
para debatir.
Hay que
organizar los comités preparatorios que hagan las agendas de
reuniones y elaboren las propuestas de reglamentación de las deliberaciones y
decisiones.
El número de
constituyentes se determinara en consultas ciudadanas abierta para que de esa
manera se conjuren las maniobras de los aparatos politiqueros centralizados.
horacioduquegiraldo@gmail.com