Por Nechi Dorado
Comenzó a funcionar la maquinaria infernal de
los SICARIOS de la información, aceitados los engranajes para vender basura
informativa refiriéndose a la desaparición física de un hombre que cambió los
destinos de Nuestra América.
Lamentablemente habrá quien consuma esa basura
informativa:
Serán algunos que se llaman a sí mismos poetas
e intelectuales, carentes de análisis propio, los famosos NEUTRALES que no
quieren cambiar nada.
Serán otros que no conocen siquiera donde está
situada Venezuela y mucho menos la historia de esta Latinoamérica desangrada,
pero hablan desde su propia incapacidad alimentada por un sistema en el cual
son ellos mismos las víctimas centrales.
Serán los opinólogos, aunque el único análisis
que resisten es el de su materia fecal.
Serán los que esperan que para no abortar el
futuro hace falta que las soluciones caigan de algún cielo inventado por ellos
mismos, basados en las sectarias sugerencias de un NEW AGE que nadie con sano
juicio sabe de qué se trata, pero sí sabemos de dónde salieron.
Todos estos, junto con la maquinaria infernal,
son los que se ríen de la muerte y de las lágrimas de los que sufren.
Ya comenzaron a hablar, digo. Y ante el dolor
por la pérdida de Chávez, sumo el dolor que me provocan esos seres carentes de
conocimiento y lo que es peor carente de ganas de acceder a ésos.
Porque la historia nos está pasando por arriba
y esos sicarios por ideología o por neutralidad, hablan, dicen. Colaboran hasta
sin darse cuenta -¡ni de eso se dan cuenta! , con las más repulsivas teorías
conspirativas contra un continente que decidió ser ¡¡¡libre!!
Y me dan lástima, pero debo confesar que más
que nada, me dan ASCO
Si Chávez fue tan bueno o tan malo podemos
discutirlo, lo que no podemos dejar es de reconocer que Nuestra América comenzó
a ponerse de pie. Y no podemos dejar de ver que comenzarán a atacar a los
eslabones más débiles de esa cadena libertaria que acaba de quedar huérfana de
padre: Rafael Correa, Evo Morales y otros y otras que aún no se definieron y
andan nadando entre aguas revueltas, pero es el momento justo para que comiencen a
pensarlo.
A la acción contra la maquinaria infernal que
lobotomiza cerebros, debe contraponerse nuestra acción, firme y consecuente. No
podemos cansarnos de hablar, aún convencidos que no todos sabrán ni querrán
comprender. Ya te dije, hay mucho lobotomizado, tristemente…