Desplazado por rechazar a Anglo Gold Ashanti
El caso de José Miguel Espejo
Por Nelson Lombana Silva, especial Para VOZ
José Miguel Espejo, presidente de la Asociación de Usuarios de los Servicios Públicos de Cajamarca, Tolima, ASCA, fue amenazado de muerte al parecer por liderar la resistencia contra la presencia de la multinacional Anglo Gold Ashanti que pretende explotar la mina de oro en la Colosa de esta jurisdicción municipal.
Desde el 2008 se encuentra como desplazado padeciendo los rigores del abandono del Estado, dejando sus pertenencias, su familia, sus raíces, no así, su amor por Cajamarca y su pintoresco entorno. Por eso lo vemos participando con decisión en las marchas contra la megaminería, contra la locomotora minero- energética del presidente Santos.
“Lo cierto es que yo no puedo ir a Cajamarca, señala apesadumbrado, me tocó dejar todo lo mío: Mis pertenencias, mi familia, mis raíces. Es muy duro. Todo por defender el medio ambiente, la reserva forestal y decir no a la presencia de la transnacional Anglo Gold Ashanti en mi terruño Cajamarca”.
-¿Desde cuándo deambula por calles y veredas de Colombia sin rumbo fijo?
-(Frunce el seño, gesticula y haciendo un esfuerzo de hombre para que las lágrimas no aparezcan en sus taciturnos ojos). Fui amenazado después de la audiencia pública del 20 de febrero de 2008. El 22 de ese mes, me llegaron tarde de la noche, creo a las 11, dos tipos y sin dejarme hablar me dijeron que tenía que abandonar inmediatamente el municipio, de lo contrario era hombre muerto. “Usted anteriormente no dejó colocar los medidores de agua. Se va o se muere”, fue la amenaza.
-¿Qué actitud asumió?
-Quise hacer resistencia, pero la gente que conoció el caso me recomendó que era mejor salir. El peligro es latente. ¿Quién responde por su seguridad? Váyase. Así lo hice contra mi voluntad.
-¿Qué se siente ser desplazado de la noche a la mañana?
-Es muy duro, es como si le rasgaran las entrañas de un solo golpe. No he tenido ningún apoyo por parte del Estado. Todo es pura demagogia, sobre todo eso de la red social que dizque apoya al desplazado por amenazas”.
-¿Se siente derrotado?
-”No me siento derrotado. Sigo en la lucha con el mismo cariño y con el mismo amor. Es un deber defender la naturaleza, la reserva forestal de las garras de Anglo Gold Ashanti. Luchar por el agua es un acto de humanismo y yo soy humano, esa transnacional no.
-¿Qué le preocupa de su patria chica Cajamarca?
-Me preocupan muchas cosas que se venían venir y que cada vez van a ser más evidentes: Cajamarca ha dejado de ser la despensa agrícola de Colombia. Antes salían diariamente 200 camiones repletos de comida, hoy salen escasamente 10 en promedio. Es decir, escasamente un cinco por ciento. A Cajamarca le llegaron las siete plagas, entre otras: El Túnel de La Línea, la doble calzada, Anglo Gold Ashanti, la prostitución infantil, el Sida, el volcán Machín y los malos gobiernos. ¡Qué tragedia!