Por Alberto Pinzón Sánchez
Aldo Cívico |
EL testimonio “top secret”, escrito con “Información privilegiada” por
el columnista Aldo Cívico (consultor USAID Colombia y del Departamento de
Estado de Estados Unidos) quien remplazó al columnista Ernesto Yamhure en unos
de los principales sostenes mediáticos del régimen; arroja suficiente luz sobre
las contradictorias declaraciones públicas dadas en Oslo por el jefe del equipo
negociador de Colombia Humberto de la Calle, de que “ni el modelo económico, ni
la doctrina militar, ni la inversión extranjera están en discusión, la mesa se
limitará sólo a los temas que están en la agenda” . Luego reforzadas por el
general Mora Rangel y, ratificadas por el presidente colombiano JM Santos. Dice
así el sr Cívico:
….”Si algo distingue a este proceso de los anteriores, es el hecho de
que está inteligentemente planeado. Se trata de un proceso de paz concebido
desde los días en que Juan Manuel Santos era ministro de Defensa y con la
Inteligencia Militar jugando un papel clave en afinar una estrategia favorable
para un proceso de paz eficaz. Estas conversaciones fueron concebidas durante
la presidencia de Álvaro Uribe y representan la actualización necesaria de su
política de seguridad democrática. De hecho, el entonces comisionado de Paz,
Frank Pearl, ya intentaba acercamientos con las Farc y el Eln mucho antes de
que Santos ganara las elecciones”…. (El Espectador 24.10.2012)
Contradictorias, por varias razones:
Primera: No es cierto, entonces, que exista una oposición de fondo de Uribe
Vélez al proceso de paz de JM Santos. Las contradicciones profundas entre estos
dos representantes de clases sociales en el bloque de Poder dominante son de
otros intereses. Lo que se presenta ladinamente por los medios de comunicación,
como “oposición de Uribe a la paz de Santos”, no es más que una táctica
electorera para la re-elección presidencial de cualquiera de estos dos
políticos: Si el proceso avanza Santos es re-elegido, en caso contrario Uribe
cobrará los dividendos.
Segunda. Tampoco es cierto que, sea un proceso concebido para lograr la paz en
Colombia mediante reformas estructurales al régimen. Sino un plan de la
Inteligencia militar (IM) para “terminar” a su favor el llamado conflicto
interno colombiano, para que como lo dijo el mismo de la Calle, “las Farc dejen
las armas, vayan a elecciones y luego hablen del modelo económico” imperante en
Colombia.
Tercera: Como lo dice el sr Cívico, es “una actualización de la política de la
Seguridad democrática” con sus tres güevos, implementada en el Octienio de
Uribe Vélez. En donde la confianza a la inversionista extranjera, la cohesión
social y la seguridad nacional son las prioridades del Poder; garantizadas por
medio millón de soldados y policías que cuentan con todo el aparato represivo y
legal del Estado colombiano. No hay pues lugar como lo aseguró el general Mora
Rangel, a reformas o maquillajes democráticos a esa enorme maquinaria de guerra
colombo-yanqui , que consume el 6,5% del PIB colombiano para matar colombianos
impunemente, reforzado ahora con la aprobación del Fuero Militar en el congreso
de la república en contra de los rechazos mundiales a tal Ley. Y manteniendo la
fusión Ejercito-Policía, esta ultima convertida por el general Naranjo en una
“guardia nacional contra-guerrillera colombiana”, al estilo de la que protegía
a Somoza en Nicaragua.
Cuarta: Lo que constituye su máxima contradicción: Hablar públicamente de paz
pensando en la guerra, borrando con el codo lo que se escribió con la mano y
contradiciendo abiertamente el texto del acuerdo firmado por ambas partes. En
el punto 1 (uno) del titulado “Acuerdo general para la terminación del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, firmado entre el gobierno
colombiano y las Farc-EP en la Habana el 27 de agosto 2012” (solo para citar
uno solo de puntos acordados) se leen textualmente los siguientes apartes,
TODOS RELACIONADOS con el actual modelo económico (neoliberal de guerra de
despojo) dominante en Colombia, condensado en la llamada Cuestión Agraria:
…..” 1. Política de Desarrollo
Agrario Integral
-
El desarrollo agrario integral es
determinante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo
social y económico equitativo del país.
-
Acceso y uso de la tierra. Tierras
improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de
zonas de reserva.
-
Programas de desarrollo con
enfoque territorial.
-
Infraestructura y adecuación de
tierras.
-
Desarrollo social: salud,
educación, vivienda, erradicación de la pobreza.
-
Estímulo a la producción
agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica.
Subsidios. Crédito. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral.
-
Sistema de seguridad alimentaria.”
Frente a lo cual uno debe preguntarse: ¿Si esto no es modelo
económico, qué es lo que la Oligarquía Trasnacional colombiana (enferma tanto
física como mentalmente y corroída por el cáncer de sus propias contradicciones
intimas en el Poder) entiende por modelo económico?
Un amigo me acaba de mandar la sugerente letra de un corrido mejicano
muy sonado en Colombia: El corrido del caballo blanco, que un día domingo feliz
arrancara con la mira de llegar al Norte. Llevaba todo el hocico sangrando, en
el valle del Yaqui le dio su ternura, cojeaba de la pata izquierda, y a pesar
de todo, siguió su aventura…..