viernes, 5 de octubre de 2012

Republica Dominicana: El Paquetazo tributario de Danilo: pro- vocación y desafío


Por Narciso Isa Conde
Para mi no hay sorpresa. Esto lo vaticiné con suficiente antelación.
Danilo es- y lo exprese reiteradas veces- un conspicuo representante de la partidocracia clientelista atrapado en las redes de la recolonización neoliberal. Su recurrencia al FMI y su tendencia a ocultar y proteger a los principales responsables y beneficiarios de la quiebra del Estado dominicano y la privatizaciones, reconfirmó sus compromisos esenciales, más allá de sus reiteradas simulaciones 
 En empaquete anunciado no hay visos de la prometida “reforma fiscal integral no lesiva a las condiciones de vida del pueblo humilde y los sectores medios de la sociedad”, como había prometido el nuevo presidente de un régimen peledeista envejecido y desacreditado. 
* Paquetazo tributario de la peor ralea. 
El paquete propuesto por el Presidente Medina y su equipo de gobierno no es ni siquiera fiscal, sino simplemente tributario… puesto que no incluye la debida racionalización y reducción del gasto público, ni tampoco la reformulación de política respecto a la pesada carga presupuestal de la deuda pública y al oneroso endeudamiento externo en vía de profundización.
Es, en consecuencia, un paquetazo exclusivamente tributario y sumamente perjudicial para el pueblo trabajador y las capas medias profesionales y productivas del país. 
Un conjunto de impuestos, incluido el aumento del ITEBIS del 16 al 18% en los renglones ya gravados, su extensión a muchos otros productos de amplio consumo (incluidos 270 alimentos), el lesivo aumento del 3% del impuesto a lo combustibles y una reducción significativa del subsidio eléctrico (que habrá de traducirse en abusivos incrementos de las tarifas correspondientes), y el aumento de los impuestos selectivos a las bebidas y al tabaco, son más bien sinónimo de carestía insoportable, y en consecuencia, de un empobrecimiento mayor de la sociedad. 
La mono-tributación (impuestos sobre la renta, ITEBIS seguridad social fusionados), además de facilitar la operación, en el actual contexto persigue imponerle a la gran población empobrecida inscrita en los regímenes de seguridad social subsidiada y contributivo subsidiado el pago por un servicio social casi totalmente incumplido. 
 Por otra parte, en la situación actual, el alza de los impuestos a algunos sectores del empresariado y la supresión de ciertas facilidades y exenciones a su favor -además de que ahora, como todos los nuevos gravámenes anunciados, nutrirían exclusivamente un consumo dispendioso y subvencionarían el oneroso costo de una descarada impunidad y de un robo en gran escala a los contribuyentes- son fácilmente transferibles en términos de alza de precios y desempleo a la población humilde y a las capas medias de la sociedad. 
El gobierno exige que se le tributen 532 mil millones de pesos anuales para gastos excesivos e incontrolables, al tiempo de evadir las acciones destinadas a recuperar los dineros robados y malversados por la administración PLD-Leonel y sus empresarios favoritos, cuya suma solo este año ronda entre los 140 mil y los 170 mil millones pesos (déficit fiscal), más 1,200 millones de dólares (y 600 millones de pesos) como “deudas” de la CDEE con generadores y suplidores privados. 
Este gobierno obvia su complicad en la corrupción electoral y guarda silencio frente a los sueldos exorbitantes, pensiones escandalosas, asesorías innecesarias y privilegiadas, distorsiones, hipertrofias burocráticas y prácticas clientelistas en el aparato central del Estado y en sus instituciones autómatas o descentralizadas, una parte de ellas reiteradas por el nuevo ejecutivo. 
Los 620 mil empleos estatales, entre los que se encuentran un volumen escandaloso de botellas y botellones, permanecerán intactos haciendo honor al clientelismo, que sencillamente en el 2013 será congelado en el punto mas alto de la historia de la politiquería republicana. 
* Omisiones significativas y la imposición en marcha. 
Resaltan las mentiras y ficciones sobre el “extraordinario crecimiento económico” generado por la política del Ladronel Fernández que el propio Danilo Medina, dándole veracidad a esa especie durante su campaña, prometió “distribuir” en favor de los/as más necesitados. 
En verdad ni el crecimiento ni el progreso fueron tales, si no que lo exageraron en demasías para vender fantasías y robar desde las alturas; mientras que ahora, ante las evidencia de tal estafa, se opta por admitirla solo para cargar autoritariamente el desastre sobre las víctimas de ese engaño y ese latrocinio. 
Resalta también la impunidad de los consorcios de la mega-minería que exhiben una voracidad criminal refrendada por contratos leoninos y ecocidas. El mutis del presidente nueva ve devela su subordinación a los funesto designios de la burguesía transnacional que nos recoloniza y destruye. 
 Y para colmo, aun así, el presupuesto del 2013 seguirá con un déficit del 6%, lo que anuncia medidas agravantes en carpeta. 
La reunión previa del Presidente Medina con la legisladores del PLD devela su intención de “bajar líneas” e imponer determinaciones, lo que aumenta la sospecha de farsa que encierra lo relativo al pacto social vía Consejo Nacional de Desarrollo Económico Social, ya atropellado por la discriminación de sus componentes más incómodos para el quehacer del gobierno (Centro Montalvo y otros) 
Todo eso nos convoca urgentemente a la democracia de calle, a la expresión en grande de la indignación en movilizaciones y paralizaciones nacionales, regionales, locales…bien creativas; a convertir el descontento generalizado en fin, en justa desobediencia civil y en contrapoder popular y ciudadano. 
 Por tanto el paquetazo tributario de Danilo es provocación y desafío.