Horacio Serpa, Víctor G Ricardo, Antonio
Navarro y Álvaro Villarraga. ¿De qué se ríen Sres. Ministros, de qué se ríen? |
Lo que mal se inicia mal acaba
Por Alberto Pinzón Sánchez
La expectativa por el inicio de los diálogos para
finalizar el conflicto social armado de Colombia, pactado en la Habana entre el
Estado colombiano y las FARC, pero desafortunadamente sin Tregua Bilateral, o
como lo dijo el propio presidente JM Santos “en medio de la guerra”, ha llevado
al aparato de propaganda adicto al régimen, a tratar de justificar este
desacierto táctico y estratégico, de las más variadas maneras.
En el artículo
central “Experiencias de Paz”, publicado en del diario El Espectador
(15.10.2012), se presenta con el “argumento de autoridad” cuatro testimonios, escritos
por reconocidos participantes en anteriores procesos de negociación entre el Estado
colombiano y diversos movimientos guerrilleros, desafortunadamente la mayoría, fallidos
o frustrados. Fuera de las explicables loas al presidente y de los lugares
comunes o verdades a medias conocidas; cada uno de los simpáticos entrevistados
explica sus relativos y muy discutibles logros, sobre los cuales ha corrido
tanta tinta como sangre. Pero lo que llama la atención, es el punto en común que
une a los cuatro alegatos y, me voy a permitir presentar en sus propias
palabras:
“….. Antonio Navarro: .. Los miembros de las guerrillas desmovilizadas
lo hicimos y los procesos cesaron. Los funcionarios del Estado No, y ello llevó
a que continuaran contra ellos, llevando a que hoy estén presos miembros de la
Fuerza Pública, mientras los antiguos guerrilleros estamos libres.
Álvaro Villarraga:.. Faceta negativa de los procesos de paz exitosos
ha sido la violencia ocurrida contra la población amnistiada, de manera que
cerca de un millar fueron objeto de homicidio o desaparición forzada por parte
de los actores armados que persisten en la confrontación.
Víctor G Ricardo:.. En el Caguán, a veces se casaban posiciones
radicales en las que no había posibilidad de acercamiento y a mí me tocaba irme
a dormir dos, tres, cuatro noches en los campamentos de la guerrilla para
dialogar con ellos, en la toma del mismo café a las madrugadas, para suavizar
el cuento, que después formalizábamos en la mesa de negociación. Esa etapa de
construcción previa creo que el actual gobierno la ha hecho muy bien, sin el
desgaste que nos ocasionó a nosotros, porque el enfrentamiento continuó y los
enemigos de la paz aprovecharon para disparar.
Horacio Serpa: .. En Caracas se aprendió que cuando se dialoga en
medio del fuego hay que hacerlo sin que los hechos de guerra que ocurran en el
país, ni sus resultados, por graves que sean, den lugar a la interrupción de
las conversaciones. Ahora, cuando comienzan unas diligencias tan complejas, la
gente tiene que estar preparada para cosas desagradables, porque la violencia
no deja sino desgracias y sinsabores… “
Horia Sima, fascista romano. |
EN UNO DE ESOS VIAJES A MADRID, a exponer o mejor, reiterar mi planteamiento de 11 años sobre “la Solución
Política al conflicto histórico, social y armado de Colombia”; me topé en la
glorieta de Quevedo, un pequeño local de venta de reliquias y apologías del
Franquismo. En un aire irrespirable por el moho encontré un pequeño libro rojo
de 75 páginas, editado por Fuerza Nueva Editorial, titulado “Técnica de Lucha contra
el Comunismo” y escrito por Horia Sima, el caudillo rumano del movimiento
fascista “Guardia de Hierro”, quien después de la segunda guerra mundial se refugió
en España hasta su muerte en 1993, donde fue un destacado apoyo extranjero para
el régimen de Franco, y organizó la cobertura a las actividades de numerosos
activistas fascistas y ultramontanas de Europa, especialmente oriental, ayudándolos
a eludir la justicia por sus numerosos crímenes de guerra cometidos en sus
países durante la Segunda Guerra Mundial.
En la página 17
de tan enjundioso tratado; está el séptimo concejo así:
…“No se preocupen con el Marxismo. Muchos intelectuales de derechas
concentran sus esfuerzos en demostrar la falsedad de la doctrina marxista.
Creen que dando el golpe de gracia al materialismo histórico derrumban también
el comunismo. ¡Tiempo y energía perdidos! ¡El enemigo no está allí! Disparan
contra un fantoche. ..El marxismo, como filosofía, es solamente una fachada,
detrás de la cual operan otras fuerzas que representan el verdadero marxismo,
su verdadero potencial ofensivo. Si nos preocupamos demasiado con la doctrina,
nos arriesgamos a perder de vista el teatro principal de las operaciones que es
de la conspiración y la lucha subterránea. No debemos olvidar que el mismo Marx
fue al principio un conspirador, creó la Internacional comunista y organizó
núcleos subversivos en toda Europa. Solo más tarde, después de haber puesto las
bases del movimiento comunista, se ocupó de la doctrina y escribió sus libros…”
¿Qué une o
relaciona esta cita, con los testimonios de los risueños negociadores de paz arriba
anotados? ¡La muerte de innumerables guerrilleros durante y después de las
negociaciones de paz! La más dramática e irreparable, el golpe de gracia, que
exterminó a 5 mil cuadros de la Unión Patriótica, después de la negociación de
paz con el responsable político (según su propia declaración) de la retoma del palacio
de justicia de Bogotá en 1985 Belisario Betancur, quien en su juventud fue
simpatizante activo de la Falange Franquista.
LOS COLOMBIANOS DEL COMÚN tienen una forma más grafica de explicarlo: “Primero se bate la leche
y luego, cuando ha flotado, se quita la nata. Eso se llama descremar”. Es decir,
en Colombia se han realizado varios procesos de paz con los llamados subversivos,
unos exitosos y otros no, pero en todos ellos, según los testimonios leídos, en
medio de la guerra y la agitación mediática se ha hecho aflorar a la luz pública
las estructuras clandestinas, o conspirativas, o subversivas, para que el
Estado procediese fríamente a eliminarlas en absoluta impunidad.
Esta si es una
verdadera experiencia no en cabeza ajena, sino propia. Y por esta razón si se
desea crear una verdadera confianza entre las Partes, que han firmado un pacto
para finalizar el conflicto histórico social y armado colombiano, y se logre ir
más allá del inicio para avanzar positivamente en ese gran objetivo; se debe
abandonar esta nefasta practica estatal del “descreme de la subversión en medio
de la guerra”, recomendada por el fascista rumano –español y que tanta sangre
ha costado en Colombia, impidiendo hasta ahora la reconciliación de los
colombianos. Eso se logra decretando una Tregua Bilateral ya, que genere un
ambiente propicio a la paz y sosiegue las ansias cotidianas de la guerra que ya
empiezan a presentarse en todo el territorio colombiano.
Mirando esta
buena foto, uno tiene las ganas de preguntarles con Mario Benedetti: ¿De qué se
ríen Sres. Ministros, de qué se ríen?