viernes, 26 de octubre de 2012

Una pluma guerrera y revolucionaria




Una pluma guerrera y revolucionaria
Por César Zelada

En un mundo tan inestable y guerrerista como en el que vivimos. Y en una sociedad tan reaccionaria como la peruana, el debate filosófico sobre la verdad, se vuelve tedioso, y el periodismo un “mercadeo de noticias”. La burguesía ostenta el poder de los mass media y sus comunicadores ideólogos mercenarios para imponer “su verdad” donde la “libertad y la democracia” están en función de sus intereses económicos, mezquinos e injustos (palo para los trabajadores en lucha por sus derechos y flores para las grandes transnacionales como la Yanacocha). No obstante, siempre hay algunos, que contra viento y marea, mantienen su firme posición ideológica. Y uno de ellos es Raúl Wienner.

Conocí a Wienner en la lucha de clases. No recuerdo exactamente cuándo. Pero en varias oportunidades estuve sentado con él y los trabajadores mineros de Casapalca, Quenuales; textiles Topy Top, San Sebastián; Movimiento Sin Techo Lima Norte, etc. Y él escuchaba sensiblemente sus problemas, angustias y sueños, que colisionaban con los intereses de la patronal explotadora de los Gubbins, Flores, etc. Que ni siquiera permitían que se organizaran en sindicatos (¿eso es democracia?). Y cuando lo hacían, pues, los metían presos como sucedió con el dirigente minero Pedro Condori.
Pero sí recuerdo que comencé a leer sus artículos en el diario Liberación dirigido por César Hildebrant en plena efervescencia de lucha contra la dictadura mafiosa fujimontesinista. Entre tanta hipocresía de prensa y analistas geishas, las notas de Wienner eran como una Inca Kola en el desierto.

No es un periodista común. Como el periodista independiente Robert Fisk (que cuestiona el sistema), parte de los hechos concretos, recolectando la mayor cantidad de información posible para luego analizar, sacar conclusiones e informar al pueblo. Pero a diferencia de Fisk, Wienner, está vinculado a la lucha incansable de los trabajadores contra la injusticia y la corrupción.
En ese sentido a desarrollado una pluma que a guerreado contra los poderes 
facticos del país y sus mercenarios a sueldo. Ha publicado más de 20 libros dedicados a demostrar los actos de corrupción intrínsecos a las privatizaciones de las empresas públicas y a desenmascarar la violenta hipocresía fujimorista y la corrupción aprista en los últimos años.

Wienner, con su particular pluma e ironía, ha reflejado las grandes y explosivas contradicciones generadas por el impase histórico entre cambio y continuismo neoliberal. Pero no solo escribe sino que además ha participado como expositor en varios foros populares expresando su agudo análisis político. De hecho, apoyo como asesor de campaña a Ollanta Humala. Y justamente su gran valía en la victoria del 5-J se manifestó cuando el actual presidente lo visitó en la clínica para saludarlo.
El intelectual Fernando Buen Abbad escribió, “…Ya basta de que cualquier payaso capaz de publicar, bajo cualquier método y medio, sus canalladas se haga llamar “periodista” a costa de degenerar la verdad que es de todos… Ahora que se alían las mafias mediáticas y forman su ejército de “periodistas” para bombardearnos con misiles de injurias y mentiras... nosotros debemos hacer del “periodismo” un frente riguroso en sus principios y adaptable en su organización para sumarnos abiertamente a todas las fuerzas de la comunicación emancipadora donde se propicie colaboración revolucionaria irrestricta…”.

En esta misma línea de combate se encuentra Raúl. Wienner es un hombre de gran humor y estoy seguro que logrará superar esta batalla de salud. Raúl es un programa militante de acción, unidad, lucha popular y ética. Raúl una pluma guerrera y revolucionaria.