¿Es Siria un objetivo humanitario para Occidente?
Por: Álvaro Lopera
Agencia siriripress
Demasiadas noticias llegan a nuestros hogares desde los medios de
comunicación tradicionales, y desde allí abreva gran parte del mundo
contemporáneo.
La velocidad que lleva implícita la vida en este tipo de sociedades,
impide que nos informemos más y mejor, o que por lo menos investiguemos en
otras fuentes.
Llegan noticias del debate electoral norteamericano, algo más parecido a
una farsa que a otra cosa, en donde Romney va adelante de Obama y todo porque
dice ser más duro y más corrosivo que el actual premio nobel de la paz en lo
que concierne al Medio Oriente. O sea, todo indica, de acuerdo a esos medios,
que el pueblo norteamericano, o por lo menos los que votan, están de acuerdo
con la expansión del garrote y la guerra en esa región tan apartada de su país.
De parte de esos mismos medios, nos llega noticias de las
"atrocidades del régimen sirio" y por supuesto, nos dicen
insistentemente que se hace necesaria la intervención humanitaria de Occidente,
parecida a la que hizo la OTAN en Libia, con todo lo que ello representó en
crímenes de lesa humanidad. Ah y también que Irán está ad portas de hacer su
primera bomba atómica que apuntaría a la pobre Israel que sólo tiene en su
haber, de acuerdo a la expresión del expresidente Jimmy Carter, 200 bombas
nucleares y que no hace parte del Tratado de no proliferación de armas
atómicas.
La mentira y la manipulación en todo lo atinente a los intereses de las
potencias occidentales, van de la mano, y los pueblos, o mucha parte de ellos,
aún consumen esa insana verborrea. Si a eso le sumamos lo que pregonan
actualmente en las facultades de comunicación, y que se refiere a la
neutralidad activa, pues la cosa se pone color de hormiga para esa verdad que
los pueblos necesitamos más que nada.
Para esos mismos medios, Occidente, el mismo que está destruyendo paso a
paso el estado de bienestar heredado después de la segunda guerra mundial y que
tiene a los pueblos de Europa contra las cuerdas, es la mismísima democracia, y
los gobiernos populares de América Latina son el diablo. Mentiras a todas
horas, farsa y comedia como elementos de distracción, y lo van logrando, hasta
ahora van ganando.
Ni la intervención "humanitaria" en Siria, ni la salvación del
planeta con un capitalismo reformado, ni casi nada de las mentiras mediáticas,
léase "terrorismo mediático", son la salida a nada. La verdad se
esconde detrás de las necesidades futuras de energía y el control de sus
fuentes; del cerco estratégico a Rusia y China; del expansionismo en el resto
del mundo y en particular en el Medio Oriente. Ah y por supuesto, de la
urgencia de poner en cintura la rebelión en el patio trasero del imperialismo
yanqui.
El resto de elementos de análisis entregado por las cadenas de noticias y
de información burguesas son bazofia, y nada más. Los invitamos pues a que
construyamos nuestro futuro con base en la búsqueda de la verdad, con base en
la investigación exhaustiva de las causas de la actual crisis mundial, la cual
nos va dejando peores herencias que las recibidas hasta entonces.
Manos a la obra