Anibal Gaviria en la posesión de Alcalde en Medellín |
Por Horacio Duque
Anibal Gaviria es el actual Alcalde de Medellin, la segunda ciudad más
importante de Colombia, que en otras épocas fue escenario de episodios brutales
de violencia protagonizados por los jefes de los carteles de la droga como
Pablo Escobar y los Galeano. De igual manera, las bandas paramilitares de
Castaño y Don Berna, asolaron amplios territorios urbanos y comunales con
asesinatos, masacres, desapariciones y torturas, en complicidad con organismos
de seguridad, militares y policiales. El General Raul Santoyo, hoy condenado en
una prisión gringa, junto a otros oficiales como Gallego, es el nombre de un
alto jefe policial hundido hasta el cuello en redes de complicidad y apoyo a
las bandas criminales desde el Gaula y los comandos de policía.
Sus crímenes fueron múltiples y van desde interceptaciones
telefónicas hasta operaciones de narcotráfico y lavado de activos,
pasando por desapariciones y asesinatos en serie de lideres populares.
Anibal es hijo, junto a Irene e Isabel, de Guillermo Gaviria
Echeverri, un reconocido empresario del banano y los lácteos en Antioquía quien
permanece en detención domiciliaria debido a una medida de aseguramiento
dictada por la Fiscal 57 de Derechos Humanos por varios delitos cometidos en
asociación con los sanguinarios grupos paramilitares, que el caballero financió
por largos años con la orden de acribillar lideres de izquierda, sindicales y
populares, tanto en Medellin como en Uraba. Se trata del típico
sujeto que influidos por ideas oscurantistas y creyéndose un heraldo
de la libertad y la democracia encuentra obvio y natural usar la violencia y la
fuerza para eliminar sus contradictores políticos.
Gaviria Echeverri no es ninguna manza paloma como la quieren pintar
sus herederas y heredero en los medios de comunicación de que disponen en
abundancia. Es una ficha díscola e intolerante que preconiza la acción directa
contra los que considera enemigos de su falsa democracia liberal. Es un emblema
del conservadurismo paisa causante del derramamiento de sangre política como
ocurrió con la Unión Patriótica en Antioquia que fue aniquilada por los
escuadrones de la muerte.
Pedro Hazbun Bonito, un “Para” que esta preso ha entregado
muchas pruebas que evidencian la ruta criminal de Gaviria Echeverri durante
muchos años.
Adicional mente, en años recientes, varios paramilitares que colaboran
con la justicia, después de someterse a la misma, han indicado de
manera concreta que el actual Alcalde de Medellin también ha sido colaborador
de las autodefensas. Lo hizo como Gobernador de Antioquia y también como
candidato a la Alcaldía de Medellin.
Es un asunto que el burgomaestre no aclara porque cada vez que se le
trata evade olímpicamente. Por supuesto, este es un tema para las
autoridades judiciales debido a que estamos ante lo que los especialistas
llaman noticia criminal, frente a la cual un fiscal o un juez debería proceder
de manera inmediata. Pero las cosas del poder son así, la justicia solo es para
los de ruana, como decimos popularmente.
Vistas todas las aristas judiciales de este caso que compromete a los
Gaviria, padre e hijo, lo que muchos nos preguntamos en Antioquia es lo
siguiente, ¿Debería Anibal Gaviria renunciar a su actual cargo como Alcalde de
la ciudad para permitir que fluyan las investigaciones e imputaciones
correspondientes? ¿No será ese el paso adecuado en una situación tan grave como
la que estamos constatando en Medellin y que compromete su estabilidad y
buen nombre ante el mundo?.
Dejo estas cuestiones formuladas porque el año que viene este debate
llegará a otros niveles judiciales y políticos que este clan familiar no quiere
asumir.