Piedad Córdoba |
Por Horacio Duque
Se realizó el Foro agrario acordado por la Mesa de
Conversaciones de La Habana, cuya organización se encargó a las Naciones Unidas
y la Universidad Nacional.
Su deliberación
fue productiva y la participación social es meritoria. 1400 personas se
hicieron presentes, 550 organizaciones se registraron y llegaron delegados de
36 regiones del país. Campesinos, líderes agrarios, expertos, consultores,
funcionarios estatales, líderes políticos y empresarios, trabajaron durante
tres días en un ambiente de respeto y pluralismo, exponiendo
sus tesis y puntos de vista sobre el problema agrario. Nada de
insultos, ni descalificaciones dogmáticas. Un escenario de la democracia participativa
que todos queremos para Colombia desde hace muchos años. Sin amenazas ni
guerras sucias.
La nota discordante corrió por cuenta del jefe ganadero del Cesar que
sigue en su tónica uribista de ataques y descalificaciones falaces al proceso
de paz que avanza en La Habana. Para la historia, quedó identificado como el
peor enemigo de la reconciliación y la solución del conflicto social y armado
en el siglo XXI.
Nos quiere
mantener en el desangre, la destrucción, la desigualdad, la pobreza y la
violación perpetua de los derechos humanos de los campesinos más pobres de la
nación. Se negó a participar del Foro porque prefiere las amenazas, presiones,
la violencia y compincheria con los ejércitos privados de los
hacendados del ganado. Solo queda esperar que la justicia actúe en este caso
que discurre por los campos del derecho penal, según las pruebas aportadas por
Mancuso y otros jefes “paras” desde las cárceles de los Estados Unidos, que
indican la estrecha e ilegal relación del Gerente de Fedegan.
Bastante similar
a la de Visbal Martelo, la voz cantante de los señores feudales de Sucre,
callado ahora debido a su encarte criminal con la Fiscalía que lo
dejó sin la Embajada de Lima, hasta donde fue a parar el ex senador Mauricio
Pimiento, el parapolítico uribista, para hacerle compañía a su actual esposa,
gracias al “favorcito” de la muy “profesional” Canciller Holguín.
Asuntos menores
que no merecen más comentarios.
El Foro agrario
es, junto a la página Web para la paz en funcionamiento, una extraordinaria manifestación
de la participación de la sociedad en los diálogos de La Habana. Intervención
que algunos no consideran apropiada por cuanto la excesiva deliberación
popular, según su criterio, no es saludable en el mecanismo de la Mesa de
conversaciones. Es muy probable que en el pasado hubiese ocurrido una
experiencia traumática al respecto, afectando el curso normal de las
negociaciones. Sin embargo, en este caso estamos delante de un plan bien
estructurado y gestionado con mucha seriedad, con unos resultados aceptables.
Han quedado 4000 propuestas que serán entregadas en la capital cubana el
próximo 8 de enero para que los plenipotenciarios de la paz puedan trabajar con
mejores elementos de juicio en el tema del desarrollo rural y ofrecer así un
resultado al país con un informe sobre el tema, que, a decir verdad, no sería
un pacto consolidado porque según lo establece el Acuerdo especial “nada está
acordado hasta que todo este acordado”, que Santos quiere sea en Noviembre del
2013. Amanecerá y veremos.
Desde luego, el tema de la participación e intervención de la sociedad
civil es una variable central en la política de paz. Los otros temas de la
Agenda (son 5 adicionales) deben profundizar la democracia participativa y para
el efecto la líder del Poder Ciudadano, la distinguida senadora Piedad Córdoba,
propuso en la sesión final del Encuentro, la conformación de un Foro Abierto
Ciudadano por la Paz (FACPP).
La propuesta
fue acogida por consenso y lo que procede es que La Mesa de Conversaciones de
La Habana la organice y desarrolle para que millones de colombianos consoliden
con su participación, el esfuerzo que se hace hoy, por el Presidente Santos y
las FARC/EP, para superar el conflicto y construir una paz estable y duradera.
Es que la mayor
participación de la sociedad civil es la medicina perfecta para que los
enemigos, abiertos y solapados, de la paz no salgan adelante con sus oscuros
planes de guerra y violencia, que nos dejen con otros cien años de
muerte.
Por los
resultados alcanzados, podemos afirmar, sin exageraciones, que el Foro Agrario
fue un éxito total. Legitima la estrategia de paz en curso.
Súmele el
excelente resultado de la tregua unilateral de las Farc que ya completa más de
un mes y el cierre del 2012 augura un 2013 promisorio para Colombia.