lunes, 24 de diciembre de 2012

Escribe Joaquín Pérez desde la Picota: “La Habana es el camino”


Joaquín Pérez desde su celda en La Picota.


“A Domingo -así se llama el recluso del patio 14-, le sacaron el ojo derecho, - se me pudrió me dijo - todo un mes gritando en su celda sin que el INPEC reaccionara. Finalmente perdió su ojo este preso político”.


Joaquín Pérez / Director ANNCOL


A mis compañeras, compañeros, amigos y conocidos de Suecia mi abrazo solidario. Para todos una Feliz Navidad y un próspero 2013.

Colombia transita por caminos en la búsqueda de la Paz con Justicia Social. Invito a todas las organizaciones sociales, políticas y al mismo gobierno de Suecia a vincularse a este proceso que tanto anhelamos millones de colombianos.

Recuerdo que uno de los oficiales de la Interpol que me recogieron en Caracas ya de regreso a Bogotá, me dijo -Colombia ha cambiado es otro país lo que pasa es que tu diriges un portal desde el exterior y desconoce esos cambios- le riposte -no lo creo Coronel- sin embargo lo voy a constatar en la realidad- para mis adentros francamente incrédulo. Y estaba en lo cierto.

Si compañeros de mi alma. Colombia está peor, sumida en el caos. Nada funciona. Es de impacto comparar a mi segunda patria, Suecia, con el lugar de mi nacimiento. Colombia está herida de muerte. Las transformaciones de verdad no dan espera. Una sociedad envenenada por los medios empresariales. El analfabetismo galopante presa fácil de las mentiras oficiales.

Lo veo en la torre ERON donde me encuentro recluido. Me duele profundamente que eso suceda en un país rico pero pobre en administradores cipayos. Su gran mayoría graduados en Harvard y Oxford.

Le comentaba a unos internos mientras almorzábamos ayer- Colombia es dependiente de los Estados Unidos, ni siquiera hemos hecho tránsito por este caduco sistema capitalista como otros, carros de basura inservibles, y a así en todo. Granadas para el ejército vencidas, helicópteros y navíos de guerra de 1948.

No los voy a cansar con este 'muro de lamentaciones'. Pero la última para que lloren de verdad el 31 en la noche. A Domingo -así se llama el recluso del patio 14-, le sacaron el ojo derecho, - se me pudrió me dijo - todo un mes gritando en su celda sin que el INPEC reaccionara. Finalmente perdió su ojo este preso político.

Colombia requiere una cirugía general intensiva que no la puede hacer las instituciones hoy regidas por las clases dominantes tradicionales. Todas carcomidas por la mezquindad y la corrupción compulsivas.

Amigos de mi corazón. La Habana es el Camino.