Por Horacio Duque
La frase es de Fernando Carrillo, el experto
jurista/economista javeriano (la
universidad) que se desempeña como
Ministro del Interior de Santos. La soltó a propósito de la diatriba del
Presidente de Fedegan contra el Foro Agrario del 17/18/19 de diciembre y de los
avances de la Mesa de Conversaciones.
Carrillo afirmó
que Lafaurie se le ataviesa como una vaca muerta al propósito de paz
que moviliza a la nación entera.
También hay
mulas muertas mal colocadas en el camino. Estan en el Ministerio de Defensa y
en el Puro Centro Democrático del fascista del Uberrimo.
La posición retrograda
y provocadora de Lafaurie es tan estridente que saco de quicio al alto
funcionario, bastante prudente por cierto, y lo llevó al fuerte señalamiento
que registraron los medios con gran despliegue.
Es que el ganadero del Cesar ya se salió de cauce y se colocó en una
posición de extremo derechismo delirante y agresivo.
La cuestión no
es tanto su posición doctrinaria y sus planteamientos ideológicos. El
está en su derecho y en términos democráticos los puede debatir.
El asunto se
complica cuando salta al ámbito político y rompe los mínimos éticos del
ciudadano. Es que Lafaurie, además de formular unas tesis muy retrogradas,
anteriores a los protocolos del mundo mercantil/capitalista, se destapa para
defender el uso de la violencia paramilitar contra los campesinos que reclaman
sus derechos y contra cualquier líder popular que el estigmatiza como marxista
o comunista bolchevique. Y no se detiene. Es lo que explica su estrecha
componenda con las autodefensas de Mancuso y Jorge 40, origen de un encarte
penal que instruye la Fiscalia General de la Nación. Lo que no es
cualquier cosa, pues debe terminar pagando una larga pena por concierto para
delinquir agravado. No le caen mal unos 140 meses en el patio de
los parapoliticos de la Picota. Se lo está buscando hace un buen
rato.
Pienso que toda esta bulla del cruzado ganadero cesarense tiene otro
objetivo: levantar una cortina de humo para esconder sus complicidades con las
bandas criminales del paramilitarismo. Ni mas ni menos.
Hace bien
Carrillo en identificar esta vaca muerta que obstaculiza el proceso de paz,
para sacarla del camino mediante los consensos políticos que congregan a
diversos sectores de la sociedad nacional en la tarea de terminar el conflicto
social y armado.
Entiendo que el
mensaje del alto funcionario también toca a las mulas muertas ubicadas en otras
instancias oficiales y del mundo de la sociedad politica partidista. Ojala se
den por notificadas, aunque con las mulas es muy complicado todo por lo terco
de su comportamiento.
En todo caso, el debate agrario realizado en los últimos días, tanto
en La Habana como en Bogotá, ha permitido darle bases muy solidas a una
conciencia colectiva sobre los problemas existentes y las soluciones adecuadas
para eliminar el latifundio y construir justicia social para 15 millones de
campesinos, 6 de los cuales viven en el desplazamiento y el despojo. Para eso
es que se necesita el Censo agrario que no se hace desde hace más de 50 años y
es reclamado por la Mesa de Unidad Agraria con insistencia.
Vamos para la
tercera ronda de conversaciones en La Habana, desde el 14 de enero del 2013 y
ojala a su término se vean resultados concretos y plausibles para los pobres
del campo. Es así como la paz con justicia social debe avanzar.