Por Horacio Duque
El año que se inicia mañana 1 de enero sera
de agitación preelectoral. En el 2014 se elige un nuevo presidente de
la república. Con el paso de los días se irán conociendo nombres de
candidatos. Por lo pronto el actual jefe de la Casa de Nariño lo es in pectore,
aunque el Ministro del Interior ha dicho que no es una obsesión sino una
opción. La doctora Clara López ya fue postulada por el decaído Polo
Democrático.
No obstante, recientemente ha
cobrado forma un binomio de oro electoral entre Santos y su Ministro de
Vivienda German Vargas Lleras. Estamos delante de otra jugada contra la
democracia y la renovación política.
Vargas Lleras, quien tiene una amplia investigación penal en la Corte
Suprema de Justicia por sus vínculos con grupos paramilitares del
Casanare y Arauca, ha dicho que apoya sin vacilación el plan de reelección de
Santos por otros cuatro años más. Sus proyectos de mediano plazo implican la renuncia
al cargo que ostenta para encabezar una lista al Senado para cerrarle el paso a
Uribe Velez quien ya proyectó su propia aspiración legislativa con
una meta de 25 senadores.
Sin embargo, Santos es consciente de sus propias flaquezas pues todos
los días pierde crédito entre la ciudadanía, particularmente a raíz
de fallo de la Corte Internacional de Justicia que reconoció amplios derechos a
la República de Nicaragua en las islas de San Andres y Providencia. El
pronunciamiento de la CIJ ha sido demoledor para el actual Presidente hasta el
punto de afectarlo de manera irreversible en sus proyectos continuistas. Hoy la
reelección de Santos está muerta. Ni siquiera un hipotético acuerdo
de paz, que el quiere para Noviembre, apalancaría con solvencia su aspiración
por otros 4 años más de gobierno.
Esa es la cruda realidad
Es por esa razón que ya esta dando pasos en la dirección de señalar
como eventual sucesor a Vargas Lleras a quien está elogiando como su Ministro
estrella, apto para reemplazarlo como candidato y posible nuevo presidente de
Colombia. Así que si no es él, el hombre es Vargas Ll. Es muy probable que
fruto de todas estas componendas ya tengamos nombre para 2018, Simón Gaviria,
el delfín de otro ex presidente.
Ingresamos al conocido sistema del “dedazo”, del señalado por
la élite política dominante, frente al cual no hay más alternativa.
Se trata del procedimiento sucesoral impuesto por el PRI en México. Todos
los recursos del Estado se colocarán al servicio de ese objetivo y va palo para
la oposición a la que dizque le reconocerán unos derechos con un
Estatuto que se tramita desde hace 20 años
Es el tipo de “democracia” que nos
están implantando para impedir que otras opciones sean viables como alternativa
para que el pueblo decida. Por eso es que Humberto de la Calle, dice en La
Habana que esta “democracia consociacional” no esta en discusión. Es que
ya todo lo tienen arreglado y bien amarrado.
Pero el movimiento popular y democrático no puede resignarse y aceptar
cruzado de brazos semejante esperpento autoritario. Se deben proponer otros
nombres, incluidas destacadas mujeres que lideran las luchas sociales, para que
la nación pueda escoger en el 2014 de manera plural y libre.
No podemos asumir que la simulada pelea entre Santos y Uribe la terminen
capitalizando políticamente los mismos de siempre. No hay que olvidar
que uno de los cuatro factores que incitan a los grupos no representados a la
acción colectiva son los conflictos en el seno de las élites. Este tipo de
divisiones no solo incentiva a los grupos que cuentan con pocos recursos
(poder) a aceptar los riesgos inherentes a la acción colectiva, sino que
también hace posible que algunas secciones de las élites desempeñen
el papel de tribuno del pueblo para aumentar su propia influencia política,
que es lo que hace el santismo con su demagógica Prosperidad Democrática.
La fractura del bloque de poder debe ser una oportunidad para que los
movimientos sociales agencien sus propias aspiraciones políticas en
la búsqueda del poder para la democracia y la solidaridad social que
elimine la pobreza y la exclusión.
Marinilla, 31 de diciembre de
2012.