lunes, 7 de enero de 2013

Cali tiene historia del siglo XX






Por Horacio Duque


Cali es la capital del departamento del Valle del Caúca. Es la tercera ciudad de Colombia donde habitan casi 2.500.00 ciudadanos. Es un pujante centro urbano del occidente del territorio, cerca a Buenaventura el principal puerto del país en el Pacífico.

La pobreza es un mal que afecta amplios grupos de la sociedad, particularmente a núcleos afrodescendientes, indígenas, trabajadores y campesinos desplazados por la violencia en el Valle y los departamentos cercanos como Nariño, Eje cafetero y Caúca.

La Universidad del Valle, que es un centro estatal de formación superior ha publicado recientemente una importante historia de Cali en el siglo XX. Son tres tomos, 48 ensayos y 53 autores. 

Los aspectos que son analizados se refieren al desarrollo urbano, la evolución política y las manifestaciones culturales en el ámbito de la literatura, la pintura y la música.

Se trata de un importante esfuerzo de análisis critico -desde la perspectiva del marxismo- sobre la manera como ocurrió la expansión urbana de la ciudad en la que desde el inicio de la centuria hechos como la construcción del Canal de Panamá, el funcionamiento del ferrocarril del pacífico y la apertura de carreteras hacia Bogota, propiciaron la transformación de la ciudad colonial que fue fundada por Sebastian de Belalcazar en 1535.

Las migraciones desde el sector rural obligadas por la violencia de los años 50 y por el desplazamiento forzado de los veinte años recientes, han tenido el mayor impacto en la construcción de nuevos barrios y la proliferación de comunas de invasión organizadas por las asociaciones populares de clase y de inspiración revolucionaria.

No obstante que el campo político de la obra publicada se concentra en el tema electoral y en los denominados partidos políticos, hay elementos para entender cómo el clientelismo y la corrupción de las familias conservadoras y liberales deformaron la función de importantes instituciones públicas encargadas de la educación, la salud y las obras de interés comunitario.

La reflexión sobre el ámbito cultural y simbólico se acerca a manifestaciones literarias, de la pintura y la música que le dan identidad a la ciudad.

El texto publicado constituye un meritorio esfuerzo de los profesores e investigadores de la universidad del Valle que debería ser la base de una historia critica de Cali, el departamento y la región en la perspectiva de rescatar las tradiciones democráticas del movimiento popular teniendo en mente la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria, que erradique la politiquería y corrupción de las microempresas electorales de los gamonales que despojan los recursos y patrimonios colectivos del pueblo caleño.

Sugiero la lectura de este destacado trabajo académico de los profesores universitarios de Cali, hecho con gran esfuerzo y disciplina. Desde luego, muchas cosas se pueden mejorar en este texto, para tal fin se requiere un mayor apoyo de entidades como Colciencias y el departamento del Valle, secuestrado por clanes de la politiquería mafiosa liberal, conservadora y de otras facciones seudodemocráticas.

Cali tiene, pues, historia del siglo XX.