viernes, 11 de enero de 2013

Hay que prestar atención al "arte, porque a veces se desvía

Juanes&Miguel Bosé, ¿al servicio a quien?





Hay que prestar atención al “arte” que a veces se desvía

Nechi Dorado

Hace 3 años, con motivo de un festival que se realizaría en Cuba y cuyo centro sería Juanes, un colombiano de “camisa negra” que causalmente en Cuba cambió por una blanca –típico símbolo de las Damas de Blanco- la compañera Ingrid Storgen elaboró  una nota que copio abajo. Porque siempre es bueno apelar a la memoria y mucho más en los tiempos que corren, cuando el mundo está lleno de lobos con piel de cordero y que utilizan un disfraz mediocre, pero que no todos logran visualizarlo así.

En estos momentos en pleno sostenimiento del proceso bolivariano al que adhiero con fuerza y conciencia, nuevamente se instala en mí la preocupación.
Cuando la derecha se retuerce, porque aún con el presidente Chávez muy enfermo, el pueblo grita y se escucha bien fuerte: “acá seguimos siendo bolivarianos y Chávez es nuestro presidente. Y apoyamos a Maduro y apoyamos a Cabello” tajante discurso, impresionantes conciencias que saben adonde quieren llegar y porqué.
La ola popular que reventó a Caracas ayer, fue la demostración de  una de las cosas más lindas que podían suceder ni bien nacido un nuevo año, casi como un augurio de que el presente irá creciendo aunque no sea fácil pero sí, interesantísimo.
Diálogos de Paz en Colombia, la participación de Cuba como arquitecta histórica de las causas justas, el menaje bolivariano y el socialismo retomando impulso negándose a morir como proponen.

En el marco de estas cosas hermosas, surgen otras que a mí me revuelven el estómago. Por ejemplo, en 2007 Miguel Bosé aseguró que no iría a Venezuela mientras estuviera Chávez.
Hoy está en Venezuela y Chávez también sigue estando, libra una feroz batalla por la vida  pero cuenta con el apoyo irrestricto de su pueblo y de los pueblos hermanos y está y estará vivo en su Revolución tal como quedan vivos los grandes en la historia de los pueblos.

Juanes, otro mal parido, idólatra del ejército colombiano e impulsor infatigable por llevar a su tierra rumbo a la PAX del sepulcro, sugirió en 2010 el pin de una cuenta de Chávez que sería H1J0D3PU7A. Quiso ser delicado pero sabemos que claramente sugirió: hijo de puta.
En esos términos hablan de “paz” los que conocen ese estado cuando yace bajo una lápida. Juanes también está en Venezuela, cuando el pueblo celebra y su cinismo atropella con todo.

Respecto a esos personajes, cuenta en una excelente  nota –que también copio abajo-,  Lil Rodríguez:
Bosé dijo: "Hombre, pues si quieren verme (en Venezuela) no le voten (a Chávez)". Debería tener por lo menos vergüenza para pisar el territorio en el que todavía es presidente Chávez. Sobre todo hoy”
Comparto la preocupación de la compañera que no es la misma de los representantes del arte venezolanos. Y es una pena.

Así hablan de paz algunos energúmenos, no es difícil percatarse aún sin que abrieran la boca y escupieran sus diatribas vomitivas, que estos personajes responden a Paz sin Fronteras y todo lo que huela a “sin fronteras” a mi me hiede muy mal.
Me hiede a ONG cooptada, como la de Reporteros sin Fronteras que desde que las comencé a seguir pude ver que  no hacen sino arrojar camionadas de basura contra los pueblos y gobiernos elegidos democrática y popularmente.
Y festejan los crímenes ejecutados por el Terrorismo de Estado.

Lo que me preocupa es que hayan estado en Cuba y ahora en Venezuela, enarbolando banderas que sabemos son pabellones del odio y del aniquilamiento a los pueblos.
Esta gente mencionada, que aprovecha los momentos de euforia de un pueblo o hasta la legítima necesidad de otro pueblo en determinado momento, para meterse como hace un gusano en la fruta pretendiendo corromperla.

No lo logró en Cuba, por supuesto, ni lo lograría. No lo logrará en Venezuela pero ojo, los gusanos se arrastran y tienen una herramienta que tal vez sea la más interesante con que cuenta cualquier persona: el arte.
Es imperdonable que través de éste busquen penetrar, taladrar, convencer, aglutinar o cuando menos, sembrar dudas.
No puede permitírseles entremezclarse con la alegría porque representan a los ejércitos del odio y la perversión.

Y no podemos permitir que se den ese gusto, que tengan la suerte siquiera por un momento, de pisar territorios libres porque su discurso, a pesar de ser directo y clarísimo, ingenuamente muchas veces creemos que podemos aprovecharlo en nuestro beneficio.
Craso error, compañeros, esto dicho sin soberbia mucho menos pretendiendo dar clases de teoría revolucionaria.
(También en los tiempos que corren uno hasta teme dar su opinión para evitar correr el riesgo de ser considerados anti algo…hay una tendencia a perder de vista al verdadero enemigo de los pueblos)

Simplemente me acojo a lo demostrado no una sino varias veces.
La maravilla del arte no puede ser corrompida por personajes que poco saben de paz, mucho menos saben de autodeterminación de los pueblos y muchísimo menos consideran que la paz puede instalarse a no ser mediante  toneladas de bombas descargadas cuando los luchadores duermen.

Es solamente un llamadito de atención, ojalá pueda alguien decirme “estás equivocada” y me lo demuestren.
Pero… no olvidemos cuando Juanes estuvo en Cuba y cambió su camisa negra por una blanca. El muchacho Juanes es amante de los mensajes subliminales.
Creo que es el momento justo para  dar un puntapié inicial para un hermoso debate: ¿podemos los revolucionarios abrir las puertas a los artistas retrógrados o mejor le damos impulso a los que van hacia el futuro con la alegría de quien corre la utopía?

Estemos atentos, al menos que no nos agarren distraídos.

Notas relacionadas


Apolíticos quiénes????
Juanes, el que considera a los militares de Colombia héroes de la patria.
Ingrid Storgen | Para Kaos en la Red |

A medida que pasa el tiempo uno no deja de sorprenderse ante ciertos posicionamientos tan contradictorios que nos hacen pensar “soy yo quien va contra la corriente o la corriente va contra mí”, aunque siempre estuve muy orgullosa del primer pensamiento que me acompaña desde que abrí los ojos a un mundo hipócrita y contradictorio.
El arte no tiene fronteras, acuerdo con este criterio, lo que sí me gustaría es que los creadores de las fronteras no utilicen el arte como efecto contrario y hasta ahora las cosas me demuestran esto último.
En los tiempos que corren uno encuentra a los productos mediáticos rasgándose las vestiduras en nombre de la paz cuando en realidad podemos percibir que lo hacen en nombre de la pax y que ambas acepciones no significan lo mismo. Así es como vemos a figuras entronizadas como estrellas de la canción gracias al don innegable que les otorgó su destino –o no sé cómo llamarlo- y que representan jugosos dividendos a bolsillos capitalistas en un mundo híper capitalista que indica que según tengas, así serás.
Nos encontramos entre otros con Alejandro Sanz, apolítico confeso, pero que en un ataque de politicismo inexplicable, sale a ofrecer el regalo de su melodiosa voz para “rechazar los ataques a la libertad de expresión en Venezuela”.
En la búsqueda, hallamos también a Juan Esteban Aristizábal Vásquez, conocido como Juanes, confeso amante de la paz, que insisto, para mí se trataría de la pax, quién gozó de la palanca de Miami que le permitió trepar por los peldaños de la fama a pasos largos y seguros.
Juanes, publicitado entre otros, por Martha Colmenares, enemiga acérrima de Cuba y del proceso bolivariano en Venezuela. El que considera a los militares de Colombia héroes de la patria.
Juanes, que aborda en sus temas la problemática de la violencia en su tierra, esa Colombia desangrada, notoriamente inclinado hacia la derecha de su partitura musical, que omite la creación de una canción que hable del drama terrible de los asesinados por manos del estado, así como de los desplazados, los perseguidos, los falsos positivos y todos aquellos que caen víctimas del fascismo uribista.
Juanes, que jamás cantó por Palestina ni por Irak o Afganistan, tan amante de la paz como asegura ser aunque no lo parezca.
Juanes, que menciona la miseria pero no las causas que la provocan.
Juanes, que realizara un espectáculo en respuesta a la crisis diplomática entre Colombia, Venezuela y Ecuador luego que el ejército colombiano penetrara a sangre y fuego en tierra hermana, violando la soberanía ecuatoriana, pero sin condenar el ataque conjunto de las fuerzas armadas colombianas y gringas que dejaran tantas muertes.
Ese Juanes que cantó ante el parlamente europeo pero omitió contar los crímenes que se cometen en su patria contra el pueblo, teniendo la oportunidad que más de uno hubiéramos querido tener tantas veces, pero que al no contar con una voz melodiosa contando, en cambio, con una voz desafinada que grita contra los atropellos, estamos absolutamente censurados.
Juanes va a cantar, próximamente en Cuba, supuestamente a favor de la paz, deseo de corazón que su canto sea una contundente melodía que exhorte al gobierno norteamericano para levantar el feroz bloqueo contra un pueblo que le canta a la paz mucho antes de que le comenzara a cantar el “bienintencionado” producto miamense.
Es de desear, que este joven alineado junto a Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Ricardo Montaner, Miguel Bosse, Ricky Martin y Carlos Vives, bajo el lema Paz sin Fronteras, cambie su “camisa negra que debajo tiene el difunto”, que tanto recuerda al cuerpo paramilitar de la Italia fascista que actuaba bajo el nombre de Milicia Voluntaria para la Seguridad.
Ojalá se atreva a cambiarla por una brillante camiseta roja, en cuyo centro se destaque la foto de los cinco Héroes Cubanos, injustamente encarcelados en las mazmorras del país que lanzó a Juanes como símbolo de Paz sin Fronteras.
Si se atreve, estaremos sin dudas frente a un nuevo fenómeno realmente preocupado por la paz, lejos de la estructura narco para militar uribista que lo contiene hasta el momento.
http://www.kaosenlared.net


Una de coherencia
Por: Lil Rodríguez | Jueves, 10/01/2013 09:31 AM | Versión para imprimir





Las distancias entre el hacer y el decir a veces son abismales. En el cauce de la contradicción caen quienes, entre otras cosas, mantienen sus valores sustentados en el mercado, o el mercadeo, si así lo prefieren.

También están al borde de ese precipicio quienes propugnan acciones manteniendo en su conciencia el esquema que no se corresponde con la acción a ejecutar.

La música no escapa a esto y es por ello que uno guarda admiración y/o respeto (según el caso) por artistas con calidad que son coherentes en su obra y su accionar, sean o no de nuestro agrado. Gente de izquierda hay a la que le gusta Gloria Estefan (por citar un caso) porque ella mantiene coherencia en lo que hace y en lo que piensa y en lo que canta. También hay gente de derecha que sigue con devoción a Silvio Rodríguez porque su accionar trovadoresco se corresponde con su manera de pensar y de actuar.

Lo traigo a cuento porque en 2007 el español Miguel Bosé dijo que no vendría a Venezuela mientras Hugo Chávez fuera presidente.

Lo traigo a cuento porque Juanes una vez, en 2010, dijo que el pin del presidente Chávez era H1J0D3PU7A, es decir: Hijo de puta. Ambos están ahora en Caracas, muy bien recibidos por José Antonio Abreu.

Lo traigo a cuento porque en verdad preocupa que se esté pensando en montar en Venezuela, en Caracas, en La Carlota y en junio algo como “Paz sin fronteras”que no porque lo haya permitido Cuba deja de ser un gato por liebre de proporciones que hay que considerar.

Los dos músicos vinieron a “sondear” al director del Sistema de Orquestas. ¿Por qué a Abreu? ¿Y el ministerio de Cultura? ¿Y la Cancillería?

Abreu, quien, partiendo del “sondeo”, ahora parece incursionar en el mundo de la producción de eventos “populares”, no tuvo ningún problema en fotografiarse con quienes ofenden a su benefactor presidente, y hablan pestes de nuestro país hasta que aparece la busaca de real para ofrecer circo de los malos, pero caro, que es lo que parece importar.

Bosé dijo: "Hombre, pues si quieren verme (en Venezuela) no le voten (a Chávez)". Debería tener por lo menos vergüenza para pisar el territorio en el que todavía es presidente Chávez. Sobre todo hoy.

En cuanto a Juanes, ciertamente una persona que se dice defensora de la paz no debería ofender ni a un presidente, ni al pueblo que lo eligió, con un chiste que no por viejo deja de ser hiriente. Se respeta el gusto de quienes siguen a los dos vocalistas, pero hasta ahí, porque cuando la incoherencia aparece es otro el cantar.

En cuanto al “sondeo” ya se habla de 15 artistas internacionales“representativos”. ¿Representativos de qué?

No confío cuando leo la declaración de Abreu: “Estamos agradecidos y fascinados con la presencia de estos eminentes maestros del arte (...) Ellos ponen la música que producen al servicio de altos ideales humanísticos”. A lo mejor ideales humanísticos son las ofensas a quien dirige los destinos (y los dineros) del país.

Aunque asombroso, es bueno que los dos maestros del arte (no se especificó cuál arte) se emocionen viendo la película “Libertador”, dedicada a Bolívar. Lo que no emocionaría es que voces mínimo incoherentes participaran en ella.

¿Hay contraloría cultural en el país?

lilrodriguez@cantv.net
@lildelvalle

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