Por Narciso Isa Conde
El paquetazo neoliberal ya se siente
con fuerza en todo el país, empobrecimiento
más aun al pueblo dominicano.
La gente se queja amargamente ante el
mostrador de los colmados, en los supermercados, en las guaguas, en las colas
de pagar la luz, el agua, la basura; en las esquinas, en las oficinas, en las
fábricas, en el vecindario, en las reuniones de familia y de trabajo…
Por donde quiera bulle el descontento
Además
de esos efectos negativos contra el derecho a la vida de los/as
dominicanos empobrecidos, trabajadores/as y sectores de las capas medias, todos
sabemos lo cuestionado que ha sido este abuso de querer obligarnos a pagar lo
que Leonel y su cartel de la corrupción se robaron; lo que se suma a los
efectos del latrocinio histórico ejecutado por las facciones del PLD, PRD, PRSC
y grupos satélites. Todas, por además, responsables de las políticas
neoliberales que solo han servido para enriquecer a las elites
capitalistas, facilitar el saqueo de las transnacionales, empobrecer y
contaminar el medio ambiente, abrir las compuertas de la narco-corrupción,
fomentar la delincuencia e intensificar la violencia contra la mujeres y los/as
jóvenes.
Es evidente que la lucha en contra de
este paquetazo tributario, el reclamo de cárcel para los corruptos y la demanda
de confiscación de sus bienes, se interrelacionan cada vez más.
Así se evidenció en la reciente primavera
democrática juvenil, que será preciso reanimar y extender a todo el país;
particularmente a los barrios populares y a los campos, donde se esta sufriendo
mucho y se va a sufrir mucho más.
Presentes
debemos tener que por ahí viene el tarifazo eléctrico que va a poner la
situación más dura y que encierra la cruel determinación de la clase dominante-
gobernante de forzarnos a pagar la estafa de la privatización de ese sector.
A todo esto se le agrega la amenaza de
intensificación del saqueo y de la depredación de cordilleras y ríos, a cargo
de las corporaciones mineras y de los planes de apropiación-privatización de
todo el patrimonio natural del país, incluidas sus fuentes de agua.
Todo esto
habrá que revertirlo o sucumbiremos.
Confiamos
en que el pueblo no habrá de suicidarse.
Por
eso las nuevas protestas apuntan ya no solo contra los cuatreros de Ladronel,
sino también contra el gobierno de Danilo; dadas y evidentes sus responsabilidades
como autor del paquetazo, promotor del borrón y cuenta nueva, y protector de
XTRATA NICKEL, BARRICK GOLD, UNI GOLD y corporaciones similares.
No hay de otra: hay que marchar contra su
gobierno, que en contubernio con esas expresiones de la gran burguesía
transnacional, ha comenzado a reprimir, tal y como aconteció recientemente a
raíz del Campamento Ambientalista frente al PNUD
Salvar
Loma Miranda, la Cordillera Central, Loma Mala, Juan López, la Sierra de los
Siete Pico, la Cuenca del Artibonito y las reservas naturales de la frontera…
anular el contrato con la Barrick Gold, poner en su sitio a FALCONDO y revisar
todas las concesiones mineras en favor de las transnacionales y empresas
criollas depredadoras, se ha convertido en una meta tan imperiosa para nuestra
sociedad, como lo es el saqueo de esos
recursos naturales para un capitalismo criollo y mundial inmerso en una
multi-crisis de enorme proporciones, e incluso para este gobierno sumiso y
quebrado.
La
confrontación se ha tornado inevitable
al tratarse de algo de vida o muerte para el gran capital y su existencia a
corto y mediano plazo y, así mismo, de garantía de vida para los/as habitantes
de esta hermosa isla. No exagero: el problema es dramático
Unámonos
en estas luchas, procuremos convertirlas en multitudinarias, pongámoslas a
confluir en un gran torrente y enlacémoslas con el reclamo de la CONSTITUYENTE POPULAR, destinado
al cambio de este régimen político caduco y a su reemplazo por otro capaz de
reconquistar la soberanía y de realizar la transformación social, económica y
cultural imprescindible para salvarnos como pueblo y como nación; hermanada,
claro está, a las demás naciones latino-caribeñas soberana. (www.noticiassin.com, 25-01-2013)