No.013 – Enero 18 de 2013
Por: Valmen – Vozcol
Micronota:
Según datos de
las convocantes, Naciones Unidas y Universidad Nacional de Colombia, al evento
sobre “Política de Desarrollo Agrario Integral” asistieron 1.314 delegados de
522 organizaciones interesadas en el tema, constatándose la presencia de los 32
departamentos del país. Las conclusiones del foro le fueron entregadas a
la Mesa de diálogos en la Habana, las que incluyeron el total de las propuestas
presentadas y planteadas oralmente. Ahora y para mantener vivo todo lo
patriótico y progresista de tan importante aporte a la paz y la justicia,
corresponde al movimiento social y de masas exigir los cambios que la patria
necesita.
Un año más y el
salvajismo de las fuerzas enemigas de la paz y la justicia…
Al iniciar el
nuevo año seguimos encontrando que, en las páginas de la historia escritas al
calor de su duro y fructífero batallar, los pueblos del mundo siguen
registrando esperanzadoras y gloriosas conquistas alcanzadas, pese al
salvajismo de un imperio y de una ultraderecha internacional, que solo ha
podido y está siendo frenado mediante las contundentes armas de: las ideas, la
verdad, la unidad, la organización, la creciente movilización, la credibilidad,
la confiabilidad, la esperanza y la grandeza de inquebrantables realidades de
resistencia y dignidad de patria.
Enfurece al
imperio y a la ultraderecha internacional, a los enemigos de la paz y de la
justicia, el que la mil veces heroica Cuba socialista haya resistido y
siga resistiendo ante las constantes agresiones y al genocida bloqueo
económico, comercial y financiero. Le duele al imperio el que los pueblos del
mundo levanten sus voces y sus puños solidarios y batalladores para exigir la
inmediata libertad de los cinco héroes y antiterroristas cubanos. Desespera al
imperio el que la Isla de la Libertad siga siendo un referente, continental y
mundial de: unidad, resistencia, dignidad e internacionalismo solidario.
Enfurece a los
enemigos de la paz y la justicia el que, el hermano pueblo venezolano y
otros pueblos del área, hayan decidido rescatar sus riquezas naturales en
beneficio de las grandes mayorías populares, en beneficio de toda una región y
en beneficio del propio planeta. Desespera al imperio y a la ultraderecha
internacional el que, en la patria del Libertador Simón Bolívar, se estén
desarrollando rápidos y elevados niveles de conciencia, social y política, lo
que ha permitido y sin duda permitirá el logro y defensa de las grandes
conquistas alcanzadas y por alcanzar con el liderazgo del comandante presidente
Hugo Chávez y de todo un liderazgo colectivo que ha venido aportando sus
experiencias, sus capacidades y sus más altos esfuerzos de unidad, de
organización y de duro e indetenible batallar.
El avance,
desarrollo y alcances en los procesos de integración regional, enfurecen al
imperio y le agudizan todos los instintos criminales, injerencistas, intervencionistas
y de extrema manipulación de la realidad y de la verdad. Lo que invariablemente
interesa a los poderosos, a los que se consideran dueños del mundo, es el
proteger y extender sus grandes intereses económicos y geopolíticos.
Enfurece a la ultraderecha
internacional el que pueblos como el colombiano, en sus distintas
manifestaciones de movilización y lucha de masas, decidan hacer
irreversible el compromiso grandioso de conquista de la patria de todos y para
todos. Han sido, para el pueblo colombiano, más de 50 años de guerra sucia, de
terrorismo de estado y estigmatizaciones, sufriendo aterradoras masacres,
brutales desapariciones, violentos asesinatos selectivos, el terror de la
amenaza individual y colectiva, el desplazamiento de millones de compatriotas,
mujeres y hombres, niños y ancianos llevados a vivir en la más absoluta
miseria.
Insistir en el
constante y sistemático mensaje de lucha por conquistar la paz, la justicia
social, la democracia real y la soberanía plena, es un deber de todos los
patriotas del mundo, de todos los convencidos de que es absolutamente posible
construir un mundo, una región y una patria mejor.
Inquietud de
Paquito:
¿Qué hacer si
los enemigos de la paz maniobran en el día y en la noche?
(Hasta la
próxima)