pidiendo la libertad de los prisioneros de las FARC |
Condenado
por asesinatos a sangre fría militar que estuvo en poder de la guerrilla
Camilo
Raigozo / Sábado 12 de enero de 2013
El
sargento Pedro José Guarnizo Ovalle , quién perdió la libertad por más de cinco
años a manos de la insurgencia de las FARC como resultado de acciones del
conflicto armado, fue condenado a 33 años de cárcel por su participación en el
asesinato de varios campesinos en el Meta, bajo el plan de exterminio a la
Unión Patriótica.
La determinación fue proferida por el Tribunal Superior del Meta el pasado 14 de diciembre, después de revocar una sentencia absolutoria de segunda instancia dictaminada por un juez especializado de Villavicencio.
La determinación fue proferida por el Tribunal Superior del Meta el pasado 14 de diciembre, después de revocar una sentencia absolutoria de segunda instancia dictaminada por un juez especializado de Villavicencio.
Según el acervo de pruebas testimoniales y técnicas en poder de la justicia, el
sargento participó en una masacre el 20 diciembre de 1992 en Puerto Unión,
Meta, donde fueron asesinados los campesinos Gustavo Jaramillo, Leovigildo
Castellanos, Dumar Castellanos y José Ignacio Gutiérrez, por ser simpatizantes
de la Unión Patriótica.
Después de haber perdido la libertad a manos de las FARC en acciones del conflicto, Guarnizo Ovalle fue abandonado a su suerte en la selva por la cúpula militar y por el régimen a quién le defendió sus intereses.
Después de haber perdido la libertad a manos de las FARC en acciones del conflicto, Guarnizo Ovalle fue abandonado a su suerte en la selva por la cúpula militar y por el régimen a quién le defendió sus intereses.
El sargento Guarnizo sobrevivió a una acción irresponsable de rescate a sangre
y fuego llevada a cabo por la Fuerza Pública el 5 de mayo de 2003 bajo las
órdenes del expresidente Uribe.
En esa operación imprudente, por la que el gobierno de entonces no ha respondido ante la justicia, perdieron la vida el exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, su asesor de Paz Gilberto Echeverri y otros ocho militares.
El hecho de que haya perdido la libertad durante tanto tiempo por acciones de la guerra (que no secuestro como desinforma la dictadura mediática, según del DIH), no lo exonera de la acción de la justicia por los crímenes que cometió como pretende la dictadura mediática.
En esa operación imprudente, por la que el gobierno de entonces no ha respondido ante la justicia, perdieron la vida el exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, su asesor de Paz Gilberto Echeverri y otros ocho militares.
El hecho de que haya perdido la libertad durante tanto tiempo por acciones de la guerra (que no secuestro como desinforma la dictadura mediática, según del DIH), no lo exonera de la acción de la justicia por los crímenes que cometió como pretende la dictadura mediática.
La dictadura mediática a favor de la impunidad
Los medios de comunicación del régimen en cabeza de El Tiempo, El Espectador,
Caracol, Rcn y Semana, entre muchos otros, han emprendido una campaña de
desinformación y manipulación de los hechos.
Para cumplir su cometido, la dictadura mediática se basa exclusivamente en las opiniones del implicado y de su abogado defensor, los cuales ven el fallo judicial a su manera y desde su conveniencia.
Estos medios que alardean de ser objetivos y éticos, irrespetan los fallos judiciales, a los tribunales de justicia y a la ciudadanía en general con información sesgada y malintencionada en favor de la impunidad. Al militar no se le ha violado el derecho al debido proceso.
Desconocen además las voces y los derechos de las víctimas y de los demás sujetos procesales, que son varios, no uno solo como dicen en su perversa manipulación.
Para cumplir su cometido, la dictadura mediática se basa exclusivamente en las opiniones del implicado y de su abogado defensor, los cuales ven el fallo judicial a su manera y desde su conveniencia.
Estos medios que alardean de ser objetivos y éticos, irrespetan los fallos judiciales, a los tribunales de justicia y a la ciudadanía en general con información sesgada y malintencionada en favor de la impunidad. Al militar no se le ha violado el derecho al debido proceso.
Desconocen además las voces y los derechos de las víctimas y de los demás sujetos procesales, que son varios, no uno solo como dicen en su perversa manipulación.
"La mujer que entregó el testimonio para incriminar al sargento es Elvia María Triana Sánchez, esposa de un guerrillero de las Farc abatido por el Ejército, y, según el abogado Guarnizo, ese grupo rebelde dio instrucciones a los declarantes para que se incrimine a varios militares", dijo por ejemplo Caracol Radio.