Uribe y Santos "aliados" |
Por Alberto Pinzón Sánchez
1-De
existir una división en la Insurgencia,
es entre quienes piensan que JM Santos es igual a Uribe Vélez y, entre quienes
piensan que es peor.
A medida que avanzan las
conversaciones de paz entre el Estado
colombiano y las Farc Ep (dos partes) crece febrilmente las diferentes y múltiples actividades tanto teóricas como
prácticas de recomposición del régimen
dominante. Por tanto, es indispensable
recapitular sobre la experiencia que se
está viviendo, para hacer algunas precisiones y separar el grano de la paja:
2- No es cierto que el proceso de paz que se
está desarrollando en la Habana, sea
una concesión gratuita o graciosa de un
burgués progresista como JM Santos, que aspira
a ver a Colombia próspera y rica. Según lo ha reconocido públicamente el
gobierno actual, siendo presidente Uribe Vélez, también buscó (aunque infructuosamente) llegar
a desarrollar un proceso de paz con las dos insurgencias existentes en
Colombia.
3-
Las conversaciones de paz con las Farc, se empiezan a plantear seriamente en
Colombia, solamente cuando el
Departamento de Estado, valora
objetivamente en Washington el Plan Colombia y los exangües resultados de su
famosa War Drugs. Y después de comprobar que, tras la gigantesca ofensiva política y militar
adelantada contra las Farc, había encontrado una dificultad creciente por exterminarlas, muy a
pesar de haber utilizado toda la tecnología militar disponible y de contar
incondicionalmente con todo el gigantesco y poderoso aparato de Propaganda y Terror que tiene actualmente el Estado colombiano. Es decir, después de haber valorado en dólares, vidas, legitimidad y crisis
nacional e internacional, el costo espantoso
de tal ofensiva exterminadora.
4-
El desgaste sufrido (repito en dólares, vidas y legitimidad o legalidad y
miseria) tanto al interior de Colombia como frente a la comunidad Internacional
, y el haber constatado que el
exterminio y la rendición buscadas, a sangre y fuego, durante tantas décadas, usando todos los
ardides posibles e imaginables de la guerra contrainsurgente y disponiendo de
una total impunidad reforzada con el Fuero Militar, no daban los resultados
obtenidos, sino que por el contrario aumentaban la resistencia del pueblo
trabajador a la política oligárquico-imperialista, contribuyó a encontrar la
decisión.
5-
Esto los llevó a plantear la necesidad (obligatoria) de lavar el régimen y
recomponerlo ante la faz del mundo.
Entonces se resolvió presentar como concesiones a la guerrilla para
adelantar un proceso de paz, todas aquellas presiones del capital trasnacional
agro-minero para invertir y ganar plusvalía en el suelo y subsuelo colombiano, difícil de lograr bajo las
condiciones gravosas y costosas de la
actual estructura agraria, caracterizada
por su atraso y pre-modernidad. “No hay almuerzo gratis” es uno de los lemas de los financistas de
Wall Street.
6- Mientras que el problema de la
Legitimidad y la Legalidad perdidas con el Terror de Estado y los falsos positivos de JM Santos,
se resolverán con un
pase mágico llamado Justicia Transicional y Fuero Militar, que se supone arreglará la situación jurídica a Tirios y
Troyanos.
7- En estas circunstancias el sector de
los agro-pecuarios (también Trasnacionalizado)
agrupados en Fedegán y liderados por Uribe Vélez, opuestos “por principios y tradición” a la más
mínima modificación en la estructura agraria colombiana, entraron en choque de
intereses con el sector agro-minero del
actual gobierno. Uribe Vélez no solo está enfrentado a JM Santos. Eso es el
efecto de la polarización mediática con fines electorales que está en marcha. También está enfrentado con su paisano del Patronato Antioqueño Juan
Camilo Restrepo, encargado de crear las
condiciones óptimas para la inversión
agro-minera en el campo colombiano. Está
enfrentado con Vargas Lleras, el más
grande casa-teniente de Colombia. Con Rafael Pardo, el paniaguado del neoliberal financista y expresidente
Cesar Gaviria, y con los grandes
inversores, financistas y cacaos colombianos, a pesar de haberlos favorecido
durante su octienio terrorista.
8- Todo este proceso de recomposición del
régimen colombiano, debe tener su correlato político. Y eso es lo que algunos
compañeros de la Izquierda (aún creyentes de la teoría de la burguesía
nacional) confunden. El “análisis concreto de la situación concreta” tan
recomendado por Lenin, con el juego especulativo y metafísico del
estructural-funcionalismo de los “escenarios posibles, probables e inciertos”. Lo que está en marcha paralelo con el proceso
de polarización entre “el Canalla y el Rufián” , que conduzca a la reeleción de
JM Santos para que pueda llevar a cabo esa recomposición planeada, es la vieja
táctica electorera (que no tiene nada de programático o intelectual) conocida en Colombia como “operación avispa”; donde múltiples caciques electorales conforman
listas para el senado con el fin de quitarle votos al de al lado. Uribe Vélez
hará su lista al senado porque no puede hacer otra cosa electoralmente, me
refiero. En consecuencia; Pastrana lanzará
su lista al senado. Cesar Gaviria
lanzará su lista al senado. Serpa hará su lista al senado. Vargas Lleras hará
su lista al senado. El PIN lanzará su lista al senado. Navarro hará su lista al
senado. Clara López lanzará su lista al senado, y, el
partido de J M Santos lanzará su lista al senado. ¿Qué de raro tiene esto acaso?
9- Si hay algo nuevo: El proceso de
dialogo entre el Estado colombiano y las Farc-Ep que se desarrolla en la
Habana, acompañado por la movilización popular y social amplia y unitaria, que de profundizarse y ampliarse, podrá entrar a definir el rumbo futuro que tome Colombia. Como lo dije en el pasado escrito: entre el Canalla
y el Rufián está el proceso de paz de la Habana y la movilización social exitosa. Las demás filigranas son manzanilla
electorera para la gradería.