La muerte en los medios y el futuro de la prensa
Eleazar Díaz Rangel
Cuando terminaba el año 2012 se produjeron dos hechos de
extraordinaria significación, todavía no leídos en profundidad, sobre el mundo
de los medios. Una de
las mas prestigiosas revistas estadounidenses, Newsweek, cuando estaba
a punto de cumplir 80 años, dejó de circular después de pérdidas anuales
estimadas en 30 millones de dólares, y una baja en el tiraje que en los ochenta
era de cuatro millones y había llegado a 1.400.000 hace dos años. Este cierre es otra expresión de la crisis mediáticas en
ese país, donde en cinco años han cerrado 145 diarios y solo 14 pasaron a la
red digital. La Comisión Federal de Comunicación (FCC) reveló que se han
perdido 35 000 puestos de trabajo, 18 millones de lectores dejaron la prensa, y
entre 2005 y 2010 las pérdidas desbordaron los 23 mil millones de dólares.
Los editores de Newsweek comenzaron a buscar soluciones cuando
percibieron la crisis que se les avecinaba, cambiaron su línea editorial para
hacerla mas accesible al llamado gran público, “con portadas y contenidos cada
vez mas llamativos y superficiales”, lo que afectó su calidad sin ganar
lectores. Ahora en enero podrán leer Newsweek Global on line, previo pago del
servicio, con personal reducido y sin poner en riesgo la calidad del
periodismo, aseguran sus editores.
“Algunos periodistas y expertos en medios de comunicación son
escépticos sobre el futuro de esa marca y de otras muchas empresas de
comunicación atrapadas en una combinación letal de un modelo de negocios que no
se sostiene y otro que no muestra aún un camino claro para la supervivencia”,
según resume una investigación de Antonio Caño, corresponsal de El País en
Washington.
La extinción de esta revista, ¿confirma la hipótesis de un
estudio de una universidad de EEUU -creo que la de Pensilvania-, según el cual
un día de octubre de 2040 circulará el último ejemplar de un diario impreso en
ese país? Entre tanto, trascienden informaciones sobre las serias dificultades
de la prensa en cada vez mayor número de países, y no necesariamente vinculados
a la grave situación de la economía europea. Miles de periodistas han quedado
desempleados. Las crisis de El
País y El Mundo, de España, es buen ejemplo de cuanto ocurre en muchos
medios. Y sin embargo, Walter Buffet, tercero en la lista de los
multimillonarios del mundo, con más de 50 mil millones de dólares, está
comprando periódicos como si estuviese enterado de que algo bueno pasará, pero
nadie sabe la verdad de estas compras, si es que no son una manera de echar
dinero en saco roto.
La otra muerte
Veamos el nuevo hecho significativo. La noticia la ofreció hace
poco la agencia EFE desde Nueva York: La desaparición del periódico The Daily
“menos de dos años después de su lanzamiento a bombo y platillo como el primer
gran diario diseñado exclusivamente para la tableta electrónica iPad plantea
nuevas dudas sobre hacia dónde debe orientarse la prensa escrita”.
El mismo despacho explica que el fracaso de ese ensayo “…es
simplemente un recordatorio de que en el mundo digital postimpreso, el poder ha
pasado de los editores a los consumidores”. Según el editor jefe del portal
especializado Mashable, Lance Ulanoff; los lectores de noticias en Internet
crean sus propios periódicos a base de retazos de diferentes diarios en
múltiples plataformas, por lo que el pecado original de este periódico fue
precisamente estar disponible solamente para el iPad durante su primer año de
vida, y auque después amplió ese espectro, no tuvo una audiencia suficiente
para convertirse en un negocio sostenible a largo plazo, reconoció el magnate
de medios Rupert Murdoch, cuando anuncio su cierre. The Daily alcanzó 100 mil
suscriptores, pero se estima que necesitaba el doble para estabilizarse.
La agencia EFE cierra así: “Sea cual sea la razón de la rápida
desaparición de The Daily hace evidentes las dificultades que afrontan los
medios de comunicación para encontrar nuevas vías para ser rentables y complica
el nacimiento de más iniciativas que busquen delinear el camino hacia el que
debe dirigirse la prensa escrita”.
Últimas Noticias
En el caso de Venezuela, Últimas Noticias conserva su alta
circulación y credibilidad, mientras varios diarios de América Latina han
desaparecido (el último fue La Nación, de Chile), y la mayoría ha visto
disminuir su circulación, como es el caso de El Tiempo, de Bogotá y Clarín, de
Buenos Aires, que de 400 mil ejemplares en 2007 bajó a menos de 300 mil el
2011, y su dominical se redujo de 800 mil a 600 mil, según el Instituto de
Verificación de Circulación (IVC).
No obstante esa circunstancia que lo convierte en el diario más
leído en Venezuela, los propietarios de la Cadena Capriles han instalado en sus
nuevas edificaciones una Redacción Unificada con las tres marcas, el portal, y
sus redes sociales, con las más altas tecnologías, que revelan cómo miran al
futuro sin abandonar el presente de los medios impresos. El vicepresidente de
la Cadena, Ricardo Castellanos, opina que “se ha colocado a los Directores y a
todo el plantel de periodistas de esta redacción única frente al enorme reto de
la transformación para que a la vuelta de muy pocos años la Cadena Capriles sea
una empresa de medios multimarca y multiplataforma capaz de enfrentar con éxito
y viabilidad económica el cambio de paradigmas que hoy vive la industria”.
Al final, serán los lectores y anunciantes los factores
fundamentales de su crecimiento y del futuro de los cambios que se adelantan.